Del ASESINATO de Roque Valero y otros crímenes...

Mucho se ha dicho en este blog acerca de las personas muy “populares”, divos de las redes sociales o que poseen muchos seguidores. Fama que es tan efímera como la espuma.

Hoy tenemos un ejemplo patético de manejo del lenguaje, una persona que, literalmente, mata el castellano.

Me refiero al popular jala mecate del oficialismo, Roque Valero.

Parece que esta es una característica constante entre todos los simpatizantes del socialismo del siglo XXI: ¡Ser brutos!

Roque Valero no sólo es tristemente célebre por su amnesia, al olvidar las letras del himno nacional de la patria que “tanto defiende”, o por llorar a vivo pulmón la desaparición de su líder intergaláctico, sino que ahora también hace gala en Twitter de sus destrezas lingüísticas.

Recuerda, Roque, lo que decía al principio de este post: La fama es efímera… ¡Pero la cultura NO! ¡Lee, vale! No nos avergüences más, ¡ASESINO!

Asesinar.
(De asesino).
1. tr. Matar a alguien con premeditación, alevosía, etc.
2. tr. Causar viva aflicción o grandes disgustos.
3. tr. Dicho de una persona en quien se confía: Engañar en un asunto grave.